En las últimas elecciones municipales, el escenario político ha experimentado un importante vuelco electoral. Tanto distintas ciudades principales como medianas han visto cómo candidaturas ciudadanas surgidas desde colectivos sociales diversos han pasado a formar parte de los nuevos gobiernos locales. La crisis económica, política y ambiental, así como el contexto de desafección respecto a las instituciones, impulsó nuevas formas de entender y hacer política, básicamente a raíz del movimiento 15M.
Esta nueva política expresada por el municipalismo ha venido para instalarse en el corazón del nuevo ciclo político y de movilización social. El municipalismo entiende que desde los territorios y desde los lazos de convivencia cotidiana que allí se crean podemos impulsar dicho ciclo político. Y contribuir a la construcción de una agenda de derechos, de democratización desde abajo y que impulse una de-globalización de la economía y del uso de recursos y bienes naturales: un municipalismo en 3D que abre instituciones públicas y facilita la emergencia una nueva institucionalidad social al servicio de la soberanía, el bienestar y la sostenibilidad de nuestros territorios.
En concreto, las candidaturas de marcado carácter municipalista, han irrumpido con programas electorales novedosos y con planteamientos democráticos distintos. Estos cambios han abierto una etapa de nuevo municipalismo, con nuevas prácticas políticas, que merecen ser foco de atención. ¿Emerge realmente una nueva agenda de políticas públicas?, ¿qué cambios están operando en los procesos y las formas de producir esas políticas?, ¿qué interacciones se establecen en los territorios entre las redes comunitarias, los movimientos sociales y los espacios institucionales municipales? Este proyecto de investigación pretende dar respuesta a estas preguntas. Y servir de acompañamiento a aquellas propuestas municipalistas (en particular candidaturas locales) que quieran avanzar en dicho municipalismo.